La dupla francesa detrás de Daft Punk, Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo, se salieron con la suya. Van personificando a extraterrestres y robots en sus entrevistas, publican los registros solo una vez cada tres años y hacen música que evoca a un millón de otros artistas, aunque en realidad no suena como ninguno de ellos.
Los tocadiscos de teclado de Jean-Michel Jarre están en algún lugar, junto con las imágenes de otro mundo y los gigantescos ganchos de los íconos del rock de los 70 como Boston o incluso Electric Light Orchestra.
Hay guiones de Prince en la era de 1999 y mucho de new wave y música disco, de Harold Faltermeyer y Gary Numan a los Bee Gees, todos acompañados de ritmos house eficientes. Entonces, ¿cómo han logrado posicionarse como los próximos grandes artistas de la música electrónica? en Discovery, la continuación de “Homework” éxito mundial de 1998, la respuesta es obvia: no tienen vergüenza y saben cómo hacer bailar a Estados Unidos y al mundo entero. Comenzando con él irresistiblemente “One More Time”, el disco atraviesa una gran variedad de estilos y muestras, creando un guiso de cultura pop con loops funky e himnos de pista de baile.
En todas partes del disco, ritmos gigantescos se eliminan con una precisión milimétrica, dando a las canciones un impulso que transforma las melodías repetitivas en revelaciones repentinas.